An Orl Mex. 2025; 70 (2): 53-54. https://doi.org/10.24245/aorl.v70i2.10504
La ciencia siempre se transforma, avanza con cada pregunta formulada, cada experimento realizado y descubrimiento compartido. A lo largo de la historia, la investigación ha sido un motor de cambio, impulsado por mentes brillantes sin distinción de género, aunque con diferencias en oportunidades y reconocimiento. En el presente, el papel de las mujeres en la ciencia no solo es una realidad consolidada, sino es pilar fundamental para el progreso.
Hoy las mujeres investigadoras somos líderes de proyectos en diversas disciplinas, desde la biomedicina o aspectos formativos, hasta la inteligencia artificial, aportando enfoques innovadores que enriquecen el conocimiento y la aplicación de la ciencia. Su impacto es evidente en el desarrollo de la medicina, en nuevas terapias médicas y en el desarrollo inmunológico, así como de tecnologías que reducen la morbilidad y mortalidad y facilitan la exploración espacial, la biotecnología y la ingeniería ambiental, por mencionar algunas áreas.
Sin embargo, más allá del reconocimiento de su labor, la verdadera trascendencia radica en el futuro, en la generación de ambientes de investigación equitativos y en la eliminación de barreras que aún persisten. Esto no es solo una cuestión de inclusión, sino una necesidad para maximizar el potencial del talento humano. La diversidad de pensamiento y experiencia promueve la creatividad, la resolución de problemas y la generación de conocimiento aplicable a sociedades complejas.
Desde la perspectiva de la comunidad científica, el impulso a la participación femenina en la investigación es un compromiso compartido. Las instituciones, los centros de investigación y las revistas científicas juegan un papel decisivo en visibilizar y apoyar nuestro trabajo, no por una cuestión de género, sino por el valor inherente de sus contribuciones.
Mirar hacia adelante significa reconocer los logros del presente y reforzar estrategias que permitan a las futuras generaciones de investigadoras desarrollar su potencial sin restricciones.
La ciencia no tiene dueño, ni género, ni límites; su única condición es la búsqueda del conocimiento y su aplicación para mejorar el mundo.
El reto es claro, construir un ecosistema de investigación, donde la capacidad y el mérito sean los únicos factores determinantes del éxito.
Luz Arcelia Campos Navarro
Editora
Este artículo debe citarse como: Campos-Navarro LA. Mujeres en la ciencia: innovación, impacto y el futuro de la investigación. An Orl Mex 2025; 70 (2): 53-54.